Con un calibre de 40mm, un peso de 220gr y con velocidades superiores a los 300km/h, las balas de foam o Flash-Ball’s, son menos lesivas que las pelotas de goma. Con forma de una pelota de golf partida por la mitad y de espuma, a diferencia de las de goma totalmente redondas, se consideran igualmente armas peligrosas. Aun así algunos cuerpos de policía, como el francés, lleva usándolas varios años. La bala de foam tiene una capacidad de absorción mayor que las de goma, lo que reduce en gran medida los daños por su impacto.